
-Isabella hasta que das señales de vida- suprimí las ganas de rodar los ojos, solo me había perdido un par de días. Bueno casi una semana pero no era el fin del mundo.
-Disculpe que no le haya contestado Sr. Carter pero mi padre sufrió una embolia pulmonar y viajé de inmediato a verlo. El señor Cullen está al tanto de todo y él me a autorizado a ausentarme estos días- me excusé con mi jefe quien asintio con la cabeza.
-No tienes que darme explicaciones de eso Isabella, lo comprendo perfectamente. Hablé personalmente con Edward Cullen quien me explico en la situación que estabas y de paso yo le expliqué la tuya- lo miré sin entender.
-¿Lo mió?- pregunté con una ceja alzada.
-Pensé que ya lo sabrías. La señorita Denalí se reincorpora como azafata de Cullen`s Ltda. Y tu puedes volver a los vuelos comerciales- sentí que los colores abandonaban mi rostro. Simplemente imposible.
Edward no callaría una información como esa.
A menos claro que era lo que estaba esperando para sacarme de encima.
-Oh- contesté un poco contrariada -¿El señor Cullen acepto de inmediato?- pregunté asustada.
-Eso tendrá que preguntárselo directamente a él, sé que solicitó una reunión con la señorita Denalí por el reingreso- el corazón comenzó a martillearme aceleradamente -¿Hay algo que debería saber Isabella?- preguntó entre curioso y preocupado.